La supervisión de casos se dirige a terapeutas y profesionales de la relación de ayuda.

En las sesiones se trata de depurar la técnica terapéutica, hacer seguimiento de los casos que los supervisados tengan entre manos resolviendo cuestiones teóricas y prácticas, sacando a la luz los elementos de transferencia y contra-transferencia que puedan estar dándose en la relación terapeuta-paciente, así como una guía para encontrar el estilo terapéutico propio.

Responde además a la cuestión ética relacionada con la responsabilidad y la calidad de las intervenciones de los profesionales.

Por último, se establece una relación de apoyo en la que el supervisado pueda resolver no sólo las cuestiones de su práctica profesional, sino los estados emocionales que dicha práctica puedan estar provocándole.

Se requiere compromiso de asistencia durante todo el curso, las sesiones se abonarán independientemente de la asistencia o no.